Amenazada la migración de la mariposa Monarca por un proyecto minero de Grupo México


26 septiembre, 2022, Por:

Amenazada la migración de la mariposa Monarca por un proyecto minero de Grupo México

Una de las reservas de la biosfera más importantes de México y el mundo está en grave riesgo, dado que parte de su territorio forma parte de una concesión minera. Si esta concesión ubicada en el municipio de Angangueo comenzara a operar su proyecto minero, los bosques a los que cada año llegan millones de mariposas monarca estarían en riesgo de desaparecer.

La concesión para este proyecto minero se ubica en las zonas núcleo y de amortiguamiento de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y podría generar un severo daño ecológico en la región por el uso de sustancias altamente tóxicas para el lixiviado de los minerales, la liberación al ambiente de metales pesados, la perforación del subsuelo y la modificación del paisaje. De acuerdo con pobladores de Angangueo, Michoacán, la zona en la que operaría la mina corresponde a un paso de salida de las mariposas monarca.

Otro riesgo asociado con la actividad minera es la enorme generación de residuos que se acumulan en ‘tepetateras’ a la intemperie, que fácilmente se dispersan con vientos y lluvias, afectando a la población y contaminando el agua.

Aunque la monarca es una especie con una gran resistencia, es muy sensible a la contaminación y la perturbación del ecosistema en el que se reproducen. Las mariposas Monarca son protagonistas de un colosal recorrido cada año, en el que atraviesan tres países hasta llegar a estos bosques que son protegidos y manejados por sus habitantes a fin de garantizar que las mariposas puedan regresar a su refugio.

La empresa minera de Grupo México presentó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) desde el 2005, pero aún no cuenta con los permisos necesarios para extraer mineral. Si bien en su MIA señalan que la actividad minera está permitida en la zona de amortiguamiento de la reserva, la empresa cuenta con dos concesiones mineras (Angangueo No. 8 y Unificación Angangueo) con una extensión acumulada de 7 mil 566 hectáreas que se superponen casi en su totalidad con el polígono de Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.

De acuerdo con un análisis elaborado por la coalición Fuera Minería de ANP, las concesiones de Grupo México se superponen en 804.46 hectáreas de la zona núcleo de la reserva de la Monarca. Esta superposición de la zona de operación de la minera con la zona de amortiguamiento y la zona núcleo de la reserva es una de las razones por las que la Semarnat no ha autorizado la ejecución de este proyecto minero, si bien tampoco lo ha negado de manera clara.

Bosque de la reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, Cierra Chincua, Michoacán.

El Plan de manejo de la esta Reserva de la Biosfera establece que “todo proyecto que pretenda la exploración y explotación minera deberá ser compatible con los objetivos de conservación de la Reserva, y los criterios establecidos por las normas oficiales mexicanas aplicables, para el aprovechamiento y desarrollo sustentable de los recursos naturales”, condición que de ninguna manera cumple el proyecto minero de Grupo México.

La coalición de organizaciones Fuera minería de ANP resalta que es fundamental reformar las Ley Minera y reforzar a la protección de las ANP en la ley, porque “el marco legal minero posibilita actualmente la operación de minas en estas áreas de protección, dado el carácter “preferente” que se otorga a la actividad minera sobre otros usos en los territorios. Esto ha conllevado a que la minería sea una de las actividades que mayores impactos y violaciones ocasionan en los derechos sociales y ambientales”.

Un claro ejemplo de la vulnerabilidad de las ANP ante la minería es que “actualmente, dentro de las ANP operan 73 proyectos mineros y 2.39 millones de hectáreas de esas áreas protegidas están concesionadas a la minería”, refiere la coalición en un comunicado.

Al igual que la exposición a agrotóxicos como el glifosato en los campos agrícolas estadounidenses -que ha afectado considerablemente la población de mariposas-, la exposición a metales pesados y sustancias altamente tóxicas empleadas en las actividades mineras podría afectar gravemente a las poblaciones de mariposas.

El ingeniero forestal Jaime Díaz Vázquez plantea que si la mina comienza a operar generará impactos muy negativos para la mariposa monarca, porque la apertura de túneles y el uso del agua para las actividades mineras secarían el suelo de los bosques que son santuario de la mariposa y esto haría que el arbolado fuera más susceptible a plagas e incendios lo que perturbaría a las colonias de mariposas que vienen a estos bosques cada año.

De hecho, el Plan de acción para la conservación de la mariposa Monarca en México 2018-2024, elaborado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) reconoce a la minería como una de las principales amenazas para especie y su proceso migratorio, al igual que la deforestación, los incendios y los plaguicidas.

Ing. Jaime Díaz, técnico forestal y habitante de Angangueo, Michoacán.

De acuerdo con la Manifestación de Impacto Ambiental presentada desde 2005 por la empresa minera, el proyecto Mina Angangueo consiste en la explotación de minerales de cobre, zinc, plomo, plata y oro; asimismo, contempla la ampliación de los túneles de antiguas minas y la construcción de nueva infraestructura, como la construcción de una planta de beneficio. Esta mina extraería y procesaría más de mil 200 toneladas de mineral diariamente, lo que equivale a sacar más de 120 camiones de volteo de material diariamente.

Jaime Díaz es originario de Angangueo y, al igual que su padre, durante su juventud trabajó en la minería en el municipio. Con esa experiencia señala que “la minería sería mucho más perjudicial para el pueblo que los posibles beneficios que pueda traer”.

Detalla que muchas generaciones de personas de Angangueo y de municipios vecinos han estado vinculadas a la minería y han padecido accidentes fatales y enfermedades relacionadas con la actividad, como la neumoconiosis o ‘enfermedad del minero’.

“A lo largo de los años hemos vivido la pérdida de disponibilidad de agua debido a la perforación de túneles para la extracción de minerales. Muchos cuerpos de agua que aparecían de forma superficial han desapareció debido a los túneles de las minas que cambian el flujo de los manantiales. La minería causa muchos impactos, tanto ambientales, como a la salud, al suelo y a los medios de vida de la gente”, explica el especialista en bosques y biodiversidad.

Los bosques y la vida son más valiosos que los metales

Bosque de la cabecera municipal de Angangueo, Michoacán, concesionado para la minería.

La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca fue decretada en el año 2000, con fundamento en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) es la encargada de su administración. La Reserva comprende una superficie de más de 56 mil 259 hectáreas, de las cuales 13 mil 500 corresponden a la zona núcleo.

Esta Área Natural Protegida se extiende sobre los municipios de Angangueo, Ocampo, Contepec, Senguio, Aporo, Zitácuaro y Crescencio Morales, en Michoacán; así como San Felipe del Progreso, Donato Guerra, Temascalcingo y Villa de Allende, en el Estado de México. Además, está catalogada por la UNESCO desde 2006 como Bien de Patrimonio Mundial Natural, por su gran importancia socioambiental al ser el santuario más importante de esta especie en su colosal proceso migratorio anual desde Canadá hasta México.

Los bosques que forman parte de la reserva no solo son hogar de las mariposas, también contribuyen de forma significativa a la dotación de agua para las comunidades aledañas y para alimentar al Sistema Cutzamala, que aporta el 30% del agua que se consume en la Ciudad de México.

Es importante desatacar que más del 90 por ciento de los terrenos que forman parte de la reserva son de propiedad social (ejidal y comunal) y que los dueños de estos predios son actores fundamentales para la conservación y mantenimiento de los bosques. Año con año las comunidades que integran la reserva deben realizar trabajos de vigilancia, prevención y combate de incendios y plagas, realizar trabajos de mantenimiento como apertura de brechas cortafuegos, podas, aclareos, entre otras labores de conservación.

Si bien los dueños de los predios que conforman la zona núcleo de la reserva reciben una compensación económica de alrededor de $830 pesos por hectárea que les otorga el Fondo Monarca, estos recursos no cubren ni minimamente los daños al medio ambiente y no son suficientes para sufragar los gastos de las labores de conservación. Los ejidatarios y comuneros tienen que poner recursos propios para el mantenimiento del bosque.

Maquinaria y residuos de la mina propiedad de Grupo México en Angangueo, Michoacán.

Para los ejidos y comunidades de la región la migración de la mariposa Monarca es una importante fuente de ingresos que captan a través de sus iniciativas de turismo comunitario de naturaleza. De hecho, el turismo es la principal fuente de ingresos de varios de los municipios que integran la reserva, como es el caso de Angangueo, Michoacán.

Jaime Díaz comenta que mucha gente de Angangueo, incluida su familia, “nos preocupa mucho que la mina de Grupo México se ponga en operación porque impactaría mucho en la mariposa y gran parte del pueblo depende económicamente de este fenómeno natural porque atrae a mucho turismo”.

Los ejidos y comunidades han invertido muchos recursos en el desarrollo de sus iniciativas ecoturísticas, otras personas trabajan en la prestación de servicios a los visitantes y sin la mariposa monarca se quedarán sin empleo.

Aunque Angangueo tiene un pasado de actividad minera, “nuestra gente ha sobrevivido más de 30 años sin minería y aquí sigue, con sus proyectos turísticos, de artesanía y de conservación de los bosques”, resalta Jaime Díaz.

Añade que el municipio de Angangueo tiene grandes atractivos naturales y culturales además de la mariposa Monarca, esta gran riqueza cultural y natural se podría aprovechar para generar una mayor actividad económica durante todo el año y no solo de manera estacional con la visita de la Monarca.

La mina es un gran riesgo para la gente

Residuos de actividades de extracción de minerales en lamina propiedad de Grupo México, Angangueo,

La mayoría de la gente del pueblo de Angangueo no quiere la minería, la actividad forestal junto con el turismo es una excelente opción para generar ingresos y garantizar la conservación de los bosques que forman parte de la Reserva. Sin embargo, “se requiere de una política pública decidida a impulsar las iniciativas productivas de manejo y conservación forestal de los ejidos y comunidades”, plantea Jaime Díaz.

Reactivar el proyecto minero en el municipio “es inviable porque se trata de una mina subterránea y el suelo de la región ya parece ‘queso gruyere’, está lleno de hoyos y túneles. Además, es un suelo muy húmedo y resbaloso que tiende a deslaves y esto sería sumamente peligroso para los trabajadores”, asegura, Fernando Aguilar, habitante de Angangueo que trabajó durante más de 20 años en la mina Impulsora Minera de Angangueo, que ahora es propiedad de Industrial Minera de México S.A. de C.V, filial de Grupo México.

Jaime Díaz coincide en que Angangueo es una región montañosa muy vulnerable a deslaves, y con las detonaciones para abrir los túneles de una mina es muy probable que se presenten derrumbes de tierra que pueden poner en riesgo a la población.

Puntualiza que “ya hemos presenciado varios fenómenos de desprendimiento del terreno en temporada de lluvias y con una mina operando es muy probable que la incidencia de esos fenómenos se incremente y se ponga en riesgo no solo a los trabajadores si no a todos los habitantes del pueblo.

Fernando Aguilar, extrabajador minero y músico, es residente de Angangueo.

Fernando Aguilar explica que durante todos los años que trabajó como minero presenció accidentes muy trágicos que le costaron la vida a decenas de compañeros. “Aunque las empresas dicen que han mejorado sus sistemas de seguridad y manejo de residuos se siguen presentando accidentes fatales y derrames de sustancias tóxicas que contaminan el agua y el suelo”.

Comparte que cuando era adolescente la mina prácticamente la única fuente de empleo en el pueblo y “tuvimos que entrarle, pero generalmente son trabajos muy desgastantes y mal pagados, que te generan afectaciones severas a la salud”.  Subraya que no permitiría que “ninguno de mis hijos trabajara en una mina. Es un trabajo muy riesgoso, en donde un día entras y quizá ya no salgas”.

Fernando asevera que estos proyectos no dejan los beneficios sociales y económicos que prometen. “Los verdaderos y únicos beneficiaros de la minería son los dueños de las minas, que vienen a los territorios a saquear los recursos, la gente se queda en los pueblos igual o peor económicamente, porque pierden sus medios de vida y las grandes empresas se llevan toda la riqueza”.

Remarca que “ya es momento de que las nuevas generaciones dejen de permitir el saqueo de sus territorios”. El exminero plantea que una mejor opción de desarrollo para Angangueo es el desarrollo del turismo. “Un turismo de naturaleza, sustentable y comunitario. Que las autoridades apoyen el desarrollo de los proyectos turísticos en la región, con un crecimiento ordenado que favorezca la creación de empleos para la gente del pueblo”.

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