
Aunque todavía cabe la esperanza de que el calentamiento global se mantenga por debajo de los dos grados centígrados, el cambio climático es una realidad y todos, de los campos a las ciudades y de las costas a las cumbres, habremos de adaptarnos a él. Para lograrlo, un equipo liderado por David R. Lee, de la Universidad de Cornell, presenta una metodología que permite articular conocimientos científicos y tradicionales para establecer acciones prioritarias con conocimiento de causa.